Nuestra conexión con las Montañas.


NUESTRA CONEXIÓN CON LAS MONTAÑAS.


“Quien ha escuchado alguna vez la voz de las montañas, nunca la podrá olvidar”.

Proverbio Tibetano



Levanto la mirada hacia el horizonte y casi siempre las encuentro, en silencio, en completa calma, como observándonos o quizá esperándonos. Más allá del ruido de la ciudad, más allá de las avenidas, de los ríos de todo se encuentran ellas, invitándonos a reposar en su regazo, a conquistarlas o simplemente a contemplarlas. Desde tiempos de antaño han visto pasar generación tras generación, han visto apagarse vidas y las han visto venir. Se han vestido con roca, nieve, vegetación y fuego y su larga vida las han convertido en sabias madres que conocen nuestra esencia y podrían calmarnos en tiempos difíciles.

Las montañas son más que una silueta en el horizonte, más que un obstáculo que debemos traspasar para llegar a un destino, pues estas nos proveen más de lo que podemos imaginar e incluso esa misma que tú siempre observas o ignoras es la que te está entregando el agua que estas bebiendo.

Dicho esto, entendemos el porqué del título de este artículo, queremos entender cuál es nuestra conexión con las montañas, porqué una vez atendemos el llamado ya no queremos parar de conquistarlas, porque cuando estamos en ellas sentimos esa paz acogedora y volvemos a conectarnos con lo esencial.

La creencia budista sobre la interdependencia de todos los elementos de la tierra, ya sean vivos o inertes ha logrado crear en su forma de vida una armonía con la naturaleza, ellos creen que los conceptos de vida y muerte vienen determinados por la interacción de estos elementos (tierra, aire, fuego, espacio y agua), es decir que al presentarse un perfecto equilibrio entre ellos permite la vida misma y si hay un estado de desequilibrio, la potencialidad de los elementos entrará en conflicto entre sí convirtiéndose en la causa primaria de la extinción de la vida.

Cada uno de estos elementos existe tanto en el interior del cuerpo humano solicitándonos constantemente la necesidad de un equilibrio para mantenernos vivos, como en el exterior en donde el equilibrio natural se ha mantenido por siglos. ¡Así es! ¡En las montañas!, tierra, aire, agua, fuego y espacio coexisten en perfecta armonía y cada elemento, cada ser y cada característica del lugar cumple su función para mantener la vida fluyendo.

Entonces encontramos la relación y la conexión con ellas, entendemos porque sentimos esa paz, porque nuestra mente y alma se conectan allá, porque para encontrar el equilibrio buscamos un lugar en donde podamos percibirlo, porque no meditamos o nos desconectamos de todo en medio de la ciudad, y es simple nuestra vida pide a gritos un equilibrio y al parecer es en la naturaleza el único lugar donde lo podemos hallar.

Pero somos almas viajeras, entonces debemos emprender el viaje hacia ellas, pero esto es otra historia, una historia que contaremos en nuestro próximo artículo. “Conquistando la montaña”, en donde relataremos la travesía que se vive y a la vez les contaremos como se sube el nevado del Cocuy.


Comentarios

  1. La Naturaleza es Equilibrio la Madre tierra posee la paz y perfecta armonia que en nuestros dia a dia necesitamos y es muy acertado lo que menciona el articulo , para encontrar ese equilibrio estar en contacto con la naturaleza es indispensable para conocernos y escuchar nuestro eco interno , es la energia de la naturaleza describiendonos tal como somos , su voz canta las palabras que necesitamos escuchar , si buscamos claridad visitemos las montañas ... Vamos a Caminar veamos los cielos y su inmensidad ... Buen Articulo !!!!

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